Carlota podrida

Charlotte Rampling, la madura pero todavía fascinante actriz de Oshima y Woody Allen, visita Treinta y Tres en representación de un programa de beneficencia internacional. En un culto y obsesivo habitante de la pequeña ciudad empieza a crecer la delirante, grotesca idea de raptarla: ¿para que, finalmente, una de las tantas mentiras que nos impone el Primer Mundo, en este caso el estrellato, tenga un encuentro cercano del tercer tipo con el Tercer Mundo? ¿Para que lo supuestamente real, una estrella, tenga un “imposible” cruce con las mezquindades de una ignorada mini ciudad de la campaña uruguaya, es decir, con lo insignificante, lo inexistente, lo supuestamente irreal? Gustavo Espinosa, desde el humor negro a la lástima, desde el soliloquio enfermizo a la acción vertiginosa, domina con infalible maestría todos los caminos de esta novela inusual, admirable y “podrida”.