Marta Marferny es escritora. Se toma muy a pecho su trabajo y, fiel a sus principios, indaga sin descanso para que sus lectores se sientan cómodos con el trabajo llevado a cabo. Es durante esa indagación cuando, casi de improviso, topa con un antiguo documento. Nada indica que se trate de algo más que un viejo legado, algo que pasará sin pena ni gloria como un simple apoyo para su nueva novela. Sin embargo, Marferny sospecha poco que aquel documento será el principio de una aventura, mayor y más compleja que ninguna de las que su mente haya podido siquiera imaginar. Porque ahora ella se convierte en protagonista de una historia sin final decidido. Aquel viejo documento cambiará no sólo su vida, sino la de miles de personas que pueden verse afectadas por lo que en allí está escrito.
Pero, ¿qué misterio se enconde en un viejo documento que puede cambiar el curso de tantas vidas? La respuesta es sencilla. En aquellos legajos se desvelará la existencia de una secta, aparentemente secreta y desconocida que responde al nombre de La Orden griega. Se erige como guardiana del pergamino, y de sus secretos, y ahora Marta está no sólo al descubierto, sino aparentemente involucrada en la supuesta misión que la secta cree estar destinada a desempeñar.
Pero Marta no estará sola. Atreverse a no contar con ayuda supondría un resultado de la historia nada alentador para ella. Afortunadamente su mejor amigo, Alexandros, estará a su lado en el camino de la trama. Juntos seguirán las pistas que los grandes maestres de la secta, a lo largo del tiempo y de la Historia, dejaron atrás. Sólo hay que saber buscar y, sobre todo, interpretar. Ahí radica su éxito, y ahí radica su propia seguridad. Puesto que el gran secreto que se esconde tras esta aventura es conocer a no sólo a una especie legendaria, sino conocer en cierta medida el camino que la propia humanidad ha seguido en su desarrollo.
