William Lowell Kane y Abel Rosnovski nacieron el mismo día. El primero, vástago de una rica familia de banqueros; el segundo, hijo natural de una gitana polaca. William tuvo una infancia feliz: Abel padeció los horrores de una Europa en guerra y el drama de la emigración a otro lejano, aunque prometedor, continente. Pero William y Abel tenían algo en común: sus despensuradas ansias de triunfo. Por ellas, dos personas que jamás habrían podido encontrarse lo hicieron. Y chocaron con tanta violencia que el resentimiento duraría todas sus vidas.
Kane y Abel
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William Lowell Kane y Abel Rosnovski nacieron el mismo día. El primero, vástago de una rica familia de banqueros; el segundo, hijo natural de una gitana polaca. William tuvo una infancia feliz: Abel padeció los horrores de una Europa en guerra y el drama
