Las protagonistas de este libro tienen en común algo más que el hecho de haber nacido mujer. Fueron rebeldes, intensas y, a su manera, extremas.
Militantes políticas, pintoras, fotógrafas, músicas, filósofas, poetas, periodistas, todas lucharon contra el poder y las costumbres dominantes de su época y, aunque quizá alguna se sacudiría irritada el calificativo feminista, lo cierto es que lograron hacerse lugar y destacarse en un mundo masculino.