Esta es la historia, increíble pero real, de una mujer que supo enfrentar la adversidad con un coraje admirable. El doctor Mahmoody, su mujer americana Betty y la hija de ambos, partieron de Estados Unidos hacia Irán, la tierra natal de Mahmoody. Habían decidido tomarse unas vacaciones. Al llegar a Teherán, el marido comunicó sorpresivamente a su mujer que se quedarían a vivir allí para siempre. Virtual prisionera de su familia política, en una cultura extraña y hostil donde las mujeres son seres inferiores, Betty decidió escapar de su calvario. Pero no quería abandonar a su hija… Betty Mahmoody vive ahora en Estados Unidos. Su testimonio fue recogido por William Hoffer, autor del recordado Expreso de medianoche.
No me iré sin mi hija
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Esta es la historia, increíble pero real, de una mujer que supo enfrentar la adversidad con un coraje admirable. El doctor Mahmoody, su mujer americana Betty y la hija de ambos, partieron de Estados Unidos hacia Irán, la tierra natal de Mahmoody. Habían d
