CULTURA EN AJUPE
Nuestra socia, la escritora Angélica Bianchi, Presidenta de la
de Escritores (A.U.D.E.) nos ha entregado la siguiente colaboración:
CUANDO EL LUNFARDO ES POESÍA
El lunfardo no es idioma, ni dialecto ni jerga sino un reemplazo de palabras castellanas por otras provenientes de las clases bajas rioplatenses, a veces utilizadas por los delincuentes, pero en general por los inmigrantes de otrora, ya españoles, ya italianos y también por los gauchos desplazados del campo a la ciudad. Por lo tanto el lunfardo no sustituye al discurso, posee un matiz diferente y puede contener un sentimiento poético.
Teniendo en cuenta este hecho, un hombre de letras, periodista, lexicólogo y gremialista político, José Gobelo, fundó en Buenos Aires la Academia de Lunfardo, Institución privada sin fines de lucro que actualmente sigue en actividad y atrajo a escritores y poetas cultos, entre ellos a Jorge Luis Borges.
La relación del Tango con el Lunfardo otorgó a éste, impronta artística (ambos provienen del Bajo). El Tango suele valerse del lunfardo agregándole autenticidad. Uno de los primeros en utilizar ese método fue el compositor Pascual Contursi.
En nuestro país, y en la actualidad, existen excelentes poetas que saben manejar con maestría y refinamiento dos materiales aparentemente opuestos: el vocablo de la clase inculta y la profunda sensibilidad de la cultivada mente del creador.
Seleccionamos dos valiosos ejemplos de poetas nacionales que en su oportunidad han utilizado dignamente el Lunfardo.
Uno de ellos es Elsa Baroni, conocida autora, narradora y poeta, integrante de varias instituciones culturales, por largo tiempo Presidenta del Grupo “ERATO”, miembro de la Academia de Lunfardo de Buenos Aires y de cuya vasta producción poética extraemos lo siguiente: