NO GIMAS NAZARENA

 

Por el Dr. Antonio Simonetti Trías

 

 

“NO GIMAS NAZARENA”, llegó a mis manos, y vaya que sorpresa recibí, confirmando una premonición en el lanzamiento del excelente libro COSAS, de Magno Albicette Olveira, su primer obra e intento literario, cuando asumiendo la responsabilidad de ejercer el padrinazgo del precitado, destaqué que estamos en presencia de un narrador auténtico de tierra adentro, y que muy pronto disfrutaríamos de su segundo libro.

 

Pues bien, debo ser sincero, que todo libro que llega a mi mundo literario, ejerce una excitación incomparable. Cuando este autor me entregó original manuscrito para mi leal saber y entender, tuve que emitir una opinión, y confieso que en ese momento además de sorpresa, admiración a través de su amable y sincera demostración de generosidad, dio motivo al nacimiento prologuista, y que responsabilidad asumí frente a mi dilecto amigo y ahijado literario.

 

Me embarqué nuevamente en un cielo único, ideal, infinito, allí precisamente en el archivo literario que está destinado a grandes hombres, que a los 86 años, vuelve nuevamente a sentirse niño otra vez jugando con los recuerdos.

La evocación de la naturaleza y todo lo que la rodea, hace que el hombre busque la luz, la serenidad que los años traen con profunda sabiduría y originalidad, pues la juventud casi siempre exagera los defectos, pero cuando estamos frente a una juventud espiritual transida en el tiempo, Magno Albicette Olveira nos da un suave empujón al mundo cabal visible en donde la observación, vivencia, recuerdos, nos hace vibrar con una alegría casi indescriptible.

 

No podemos disimular la poderosa individualidad narradora, ya que no imita a nadie y en la mente de este autor, amalgama todas las sustancias que componen el arte literario, creando una obra fabricada artesanalmente para el deleite de los lectores.

 

En las vibraciones de sus relatos, se desprenden energías no desconocidas para él y con una fuerza arrolladora que nos hace disfrutar, y no hay corazón humano que deje escapar algún recuerdo de nuestra propia vida. Todo ello configura un hechizo singular sin par, que al estar encerrado en un cristal transparente, nos permite hurgar con la mente el mundo interior de contemplación, música, originalidad en ese oculto prestigio de narraciones que nos anima a deslizar las páginas de NO GIMAS NAZARENA, y el más furtivo movimiento del ánimo, nos hace explorar con deleite las más brillantes quimeras de la vida campera.

 

Su lectura nos lleva insensiblemente a conocer al autor en su esencia, su pensamiento, su espíritu, su corazón encarnados en horas de felicidad y profunda observación del mundo circundante. El talento de este narrador es vasto, sin límites y penetrante, y más aún, es víctima al aprisionar todas las ideas en una base y forma definitiva, sobria, sabiamente puestas con amplia sonrisa y modestia.

 

Es un hombre creador y fuerte, por el mero hecho de que el egoísmo no impera en su mente, sino que configura en su ideal narrativo a sutiles sentidos generosos, despertando a las bestias dormidas en cada amanecer creando un espectáculo singular del alma humana frente a la naturaleza.

 

La calidad literaria en esta presentación, no escapa a la virtud estética engarzada en las más recónditas profundidades del hombre, forjando un conjunto de acontecimientos encantados, que imponen un acoplamiento entre el espíritu y la naturaleza, y que el autor no escapa a ello, porque quizás sin querer, se ha consustanciado e integrado a la dinámica de sus personajes, caso Ramón con sus robos, y confesiones; TIARREU; PADEUS; etc. O bien Manolo con su suerte apretando su ojo en el agujerito en la pared para ver a la Rumanita de ojos celestes y cabellos rubios… Don Callorda, Doña Heríades, Homero el agnóstico… y una galería de personajes que sólo al leer NO GIMAS NAZARENA, podemos gozar de un rosario de costumbres, dichos, que nos contagia a querer conocer más a nuestro campo.

 

El material reunido en este libro, tiene una profunda influencia de las vivencias del autor con los personajes destacados, vertiendo al unísono una poesía singular de sentimientos enlazados con el Sol, la Luna, los vientos, las praderas, animales, plantas, en una delirante trama de relatos que estremecen el hábil eco de las más hermosas flores que juguetes al viento son. La verdad de las narraciones la palpitamos en las almas de los actores, aún del autor, porque la única verdad no se basa sólo en narrar, sino constituirse niño otra vez en el mágico universo en donde engarzan el lector y el autor, para quienes gustan de este género literario.