SOBRE EL AMOR
Nuestra socia la escritora Angélica Bianchi en su libro EL AMOR
EN CUATRO VERSIONES realiza, como introducción, una singular
definición de Eros, el dios griego del Amor (Cupido en la mitología
romana).
El amor, potencia creadora, cualquiera sea el objeto que lo
atraiga, sea la humanidad, sea la patria, la gloria, Dios, el propio
Ego; sea perfecta idea platónica, sea oscuro instinto freudiano, es
siempre amor, una tendencia irrefrenable hacia aquello que elige y
por lo cual es retenido intervenga o no, la razón.
En su búsqueda incesante, el mitológico Eros, hijo de Afrodita, la
belleza, y amante de Psiqué, el pensamiento, abandonando la
escondida caverna del inconsciente y volando hacia los
poeta.
Buscó para expresarse todos lo idiomas, se perpetuó en todas las
escrituras, las ideográficas, los jeroglíficos, los caracteres
cuneiformes, los romances árabes y el alfabeto latino. Lo recitaron
los aedos, los trovadores y los jóvenes cantores, lo expresaron la
Mímica, la Danza, la Música y las Artes plásticas.
Era científica, ésta en que vivimos, al diosecillo se le han cortado
las alas. Ya no canta Anacreonte como esas alas mojadas por la
lluvia fueron pretexto para pedir albergue y clavar su dardo en el
pecho de quien lo socorrió. Eros ha sido colocado en la mesa de
disección, se han levantado los velos de las inhibiciones, fue
descubierto el erotismo, deformada imagen del travieso dios, y se
apoderaron del él la fisiología y el psicoanálisis para explicar su
esencia de acto primario, sencillo y brutal. Recogido por la cultura
contemporánea, fue aludido, exhibido y relacionado con el
principio del placer, sus perversiones incluidas, para perplejidad de
unos pocos y morbosa curiosidad de los más. Sin embargo, Eros
no ha muerto…
…El amor en estas cuatro versiones comprende otros tantos
disfraces del que con alas o sin ellas, es el mismo amor de
siempre.