El mal, si ha de crearse al Diablo, es más que pecado personal. A veces el mal triunfa tan completamente en un individuo, una sociedad o una cultura que asume una personalidad propia, creando múltiples Demonios que actúan por diferentes vías lo que evidencia, que, aún en un nuevo Milenio y en un nuevo Siglo, subyacen en los seres humanos los mismos deshonestos propósitos que la Historia viene destacando desde sus comienzos.
Los protagonistas de esta obra son reales, al igual que los hechos en los cuales participaron. Se recogieron las versiones orales y escritas que existen y que describieron los sucesos ocurridos en los diferentes medios, los que fueron adaptados por la ficción para darles la cohesión y progresión que requería la novela.